What is Trauma? It is the event or the series of events that disturb our peace of mind. At times, we suffer from mental issues, physical issues and even spiritual issues related to past events that are present in our analytical mind or hidden in our subconscious mind. We have the capacity to unravel these “shadows” that impede us the given right of “peace and happiness.” Many of us go to doctors with the hope of finding help resolving these issues. Usually, modern medicine helps us, and by all means we should look to this source first. However, there are times when doctors cannot help us heal completely from past issues that are engraved in our consciousness.
It is during these times that we may give ourselves permission to find the mysticism from within. People in general come to this planet or world already equipped with the celestial “light” that represents our immortality, the strong feeling that are here just for a while because our eternal home is somewhere else. We know that there is a Supreme Being, God who is omnipresent from within.
When we accept this TRUTH, we can have a close relationship with Him. When we allow this self-discovery, we receive help from the Masters of the Universe, as we call them. The reader may call them Saints, Guides, Companions, Teachers. But the name we choose does not really matter. It is our ability to understand that we do not walk through life “alone.” Our compassionate God is a good Father who wants us to be supported through life.
When we are struck by trauma, we experience feelings of abandonment, torture, or any other kind of unbalances, we may call on God and if we have discovered our Masters from within, we may call them because they are our supporters as we live.
During this time of tribulation, it is good to find grounding, stillness, and the realization that all happens for a reason, and if we withstand the pain and tragedy, we have acquired the healing tools by using perseverance and faith that tomorrow will be a better day. As we emerge from a tragic situation, we are strengthened with the light of wisdom and tolerance.
My final note is that tribulations and pain are part of our existence, but all, good and bad shall pass when we are able to ground ourselves in the present and consider traumas from outside our own pain. As in other situations, it is better to confront the feelings that do not help us but hurt us. It is incredible how, but just facing the root of the pain, we may acquire the tools to uncover the reason for the pain and make a commitment to start healing. The best way to do it is by healing one pain at a time as we put the pieces of the trauma together.
Curando El Trauma Del Punto de Vista Mistico
¿Qué es el trauma? Es el acontecimiento o la serie de acontecimientos que perturban nuestra paz mental. A veces, sufrimos problemas mentales, problemas físicos e incluso problemas espirituales relacionados con eventos pasados que están presentes en nuestra mente analítica u ocultos en nuestra mente del subconsciente. También puede ser que vivamos en constante angustia sin encontrar la salida para sentir tranquilidad.
Tenemos la capacidad de desentrañar estas “sombras” que nos impiden el derecho dado de “paz y felicidad”. Muchos de nosotros acudimos al médico con la esperanza de encontrar ayuda para resolver estos problemas. Por lo general, la medicina moderna nos ayuda y, por supuesto, debemos buscar primero en esta fuente. Sin embargo, hay momentos en que los médicos no pueden ayudarnos a sanar por completo de problemas pasados que están grabados en nuestra conciencia.
Es durante estos tiempos que podemos darnos permiso para encontrar el misticismo desde adentro. La gente en general viene a este planeta o mundo ya equipado con la “luz” celestial que representa nuestra inmortalidad, el fuerte sentimiento de que estamos aquí solo por un tiempo porque nuestro hogar eterno está en otro lugar. Sabemos que hay un Ser Supremo, Dios que es omnipresente desde adentro.
Cuando aceptamos esta VERDAD, podemos tener una relación cercana con Él. Cuando permitimos este autodescubrimiento, recibimos ayuda de los Maestros del Universo, como los llamamos. El lector puede llamarlos Santos, Guías, Compañeros, Maestros. Pero el nombre que elijamos realmente no importa. Es nuestra capacidad de entender que no caminamos por la vida solos. Nuestro Dios compasivo es un Padre bueno que quiere que seamos apoyados a lo largo de la vida.
Cuando somos golpeados por un trauma, experimentamos sentimientos de abandono, tortura o cualquier otro tipo de desequilibrio, podemos invocar a Dios y si hemos descubierto a nuestros Maestros desde adentro, podemos llamarlos porque son nuestros apoyos mientras vivimos.
Durante este tiempo de tribulación, es bueno encontrar la conexión con nuestro propio misticismo, la quietud y la comprensión de que todo sucede por una razón, y si resistimos el dolor y la tragedia, hemos adquirido las herramientas de sanación mediante el uso de la perseverancia y la fe en que mañana será un día mejor. Al salir de una situación trágica, nos fortalecemos con la luz de la sabiduría y la tolerancia.
Mi nota final es que las tribulaciones y el dolor son parte de nuestra existencia, pero todo, lo bueno y lo malo, pasará cuando seamos capaces de conectarnos con el presente y considerar los traumas desde fuera de nuestro propio dolor. Como en otras situaciones, es mejor confrontar los sentimientos que no nos ayudan, sino que nos lastiman. Es increíble cómo, con solo enfrentar la raíz del dolor, podemos adquirir las herramientas para descubrir la razón del dolor y comprometernos a comenzar a sanar. La mejor manera de hacerlo es sanando un dolor a la vez mientras juntamos las piezas del trauma.